Esta técnica define, delimita y aporta tono al labio, sin perder su naturalidad, permitiendo corregir imperfecciones, asimetrías, el tono de la mucosa y la forma para dar armonía al conjunto del rostro.
Tras conocer los gustos y expectativas de la persona se realiza un dibujo preliminar y se escoge el color de acuerdo con el tono de piel, el color natural del labio y los gustos de la persona.
El resultado último se consigue tras dos sesiones en la mayoría de los casos, siendo el retoque aproximadamente entre las 4 -8 semanas, el cual servirá para mejorar pequeñas zonas que pudieran no haber tenido una óptima pigmentación, o bien daremos más intensidad al procedimiento si la persona lo desea.
El tratamiento dura entre 2 y 3 años, dependiendo del tipo de piel y estilo de vida.