Láser q-switch

El tratamiento se realiza con el láser Q-Switch, última tecnología en láser para la eliminación de tatuajes y maquillaje semi-permanente. El láser de Q-Switch genera unos pulsos de energía con una longitud de onda específica, que actúa exclusivamente sobre las partículas de pigmentos, rompiéndolas en otras de un tamaño mucho más pequeño, dejando la piel integra.

Las sesiones se suelen realizar cada 5-8 semanas, en función de la cicatrización de la piel, metabolismo o rapidez de respuesta, hábitos, etc., pudiendo repetirse varias veces, hasta la obtención del resultado deseado.

Removal

Este tratamiento consiste en la aplicación de una emulsión despigmentante que reacciona químicamente con el pigmento, y provoca su ascenso hasta la superficie de la piel, de modo que pueda ser retirado cómodamente.

Diagnóstico
Es importante evaluar el color, tipo de pigmento, profundidad del mismo, su antigüedad, tipo de piel, intensidad del color o zona donde está situado. En función de este análisis escogeremos la técnica más adecuada en cada caso.

Peeling de carbono. Limpia, hidrata y rejuvenece la piel

Los peelings consiguen renovar las capas de la piel, actuando sobre la dermis y epidermis para equilibrar la hidratación, controlar la producción de sebo y dejar la piel limpia en profundidad. Por lo que, se logra un efecto de piel tersa y suave, mejorando así el aspecto general de la piel. Además, los tratamientos con peeling de carbono con láser consiguen una piel más joven y radiante gracias a la reestructuración celular y la producción de nuevo colágeno y elastina. La piel del rostro se verá más firme y tonificada.

¿Cómo se realiza un peeling de carbono y láser?
Para realizar el tratamiento de peeling de carbono con láser primero se aplica una mascarilla de moléculas de carbón. Generalmente el peeling de carbono se aplica en el rostro, escote y/o cuello. Esta mascarilla de carbón penetra en las capas más profundas de la dermis para conseguir un efecto peeling y limpiar la piel desde el interior.